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Celulas madres

¿Qué son las células madres?

Las células madre son células que se encuentran en todos los organismos, tienen la capacidad de dividirse y diferenciarse en diversos tipos de células especializadas actuando en la regeneración o reparación de los tejidos del organismo. Existen dos tipos principales de células madre: células madre embrionarias y células madre adultas. Estas últimas son las que se pueden obtener con relativa facilidad y bajo costo. Si bien pueden obtenerse de cualquier tejido, habitualmente las obtenemos de la médula ósea (mediante punción del hueso de la pelvis) o del tejido adiposo (mediante una biopsia de una pequeña biopsia del tejido graso de la panza), aunque difieren en sus características y potencialidad según su origen. Estas células pueden ser separadas y concentradas o procesadas y cultivadas.

¿Qué es un concentrado de Células?

Es un procedimiento relativamente simple donde mediante una punción, habitualmente extrayendo medula ósea de la cresta iliaca (hueso de la pelvis). Si bien este procedimiento debe ser realizado en el quirófano, su preparación no demora más de 30 minutos y son aplicadas en el mismo procedimiento.

La sangre que se obtiene del hueso posee gran cantidad de componentes dentro de los cuales hay:

Células madre mesenquimales (en pequeño %), celular formadoras de hueso, de sangre, factores de crecimiento, hormonas, etc.

Al concentrar esta sangre se separan las células madre mesenquimales. Las cuales son aplicadas en la lesión. Son efectivas en el tratamiento de las lesiones óseas como edema, fracturas por estrés, pseudoartrosis o retrasos de consolidación, así como lesiones de cartílago u osteocondrales.

¿En qué consiste un cultivo de Células Madre?

Los cultivos de células madre diferenciadas son una realidad, si bien al escucharlas pensamos que es un tratamiento de película, las realizamos a diario para diferentes patologías. El procedimiento consiste en una biopsia de grasa de la panza mediante una pequeña incisión con anestesia local en una sala de procedimiento. De esta grasa se obtienen células madre mesenquimales las cuales son cultivadas por varias semanas hasta obtener cientos de millones de células. Estas son prediferenciadas, mediante la exposición a diversos antígenos, para que formen distintos tejidos: hueso, cartílago, tendón, musculo, vasos sanguíneos.

Una vez obtenidas las células y prediferenciadas (habitualmente demoran un mes) pueden ser aplicadas a la articulación o en el contexto de una intervención quirúrgica.

Si bien es un procedimiento complejo, que requiere 2 intervenciones y que debe ser realizado en un laboratorio de máxima seguridad biológica. Estas han demostrado máxima seguridad (no han generado efectos adversos de consideración) y excelente capacidad de recomponer tejidos y estructuras.

¿Dónde utilizamos Cultivos de Células madre?

En artrosis, lesiones de cartílago u osteocondrales, lesiones tendinosas, lesiones nerviosas, lesiones vasculares, lesiones medulares, etc.

¿Qué es el tratamiento con Plasma Rico en Plaquetas (PRP)?

La aplicación de plasma rico en plaquetas en ortopedia se ha incrementado en forma exponencial en los últimos años, debido a que da la posibilidad de tratar sin cirugía muchas patologías o enfermedades del cartílago, tendones, ligamentos y huesos. Cuando la cirugía es necesaria, en muchos casos el PRP ayuda a disminuir el tiempo de recuperación por su efecto regenerador.

El procedimiento consiste en extraer sangre mediante la punción de una vena del brazo, la cual es centrifugada y se extrae la porción del plasma que contiene las plaquetas (de ahí su nombre). Existen diferentes tipos de preparaciones y contenidos del plasma, los cuales deben ser ajustados para cada paciente y patología.

El uso mas difundido es la artrosis ya sea de rodilla, cadera, tobillo, hombro, mano, etc. Donde este tratamiento ha demostrado buena efectividad. Se realizan habitualmente 2 a 4 infiltraciones separadas entre 7 y 25 días. La asociación con el ácido hialuronico, en estos casos, ha demostrado potenciar su efectividad.

También se utilizan ampliamente en lesiones de tendones, habitualmente lesiones crónicas como tendinopatía rotuliana, de Aquiles, epicondilitis (codo de tenista), tendinopatía de manguito rotador.

En rupturas agudas asociadas a otras intervenciones (rotura de Aquiles, tendones de pies y manos).

En lesiones musculares crónicas o recidivadas por cicatrices hipertróficas resulta un buen tratamiento coadyuvante de la fisioterapia. Pero su utilización en el uso de las lesiones musculares desde hace años presenta controversia ya que en desgarros agudas debe ser aplicada en las primeras 36hs de la lesión para que acorte el periodo de recuperación y habitualmente disminuyen la misma en un 30%. Por lo que para deportistas no profesionales no pareciera tener sentido.

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